sábado, 28 de abril de 2012

"... objetivamente..."



Que respondan por sus actos y no se arroguen el objetivismo en lo opinable.

Escuché "objetivamente desordenadas" y me quedé a cuadritos.

¿Todos los misterios en que se asienta su credo son objetivamente algo?

Lo pongo en duda.

Más aún, que el que les precede y dejó su legado, mal interpretado por su parte, me temo que no hacía ascos del amor. Al contrario.

Ellos solo plantean la reproducción en el matrimonio.

Cuanto daño han hecho y siguen haciendo.

¿Qué siente una mente infantil cuando ve sus símbolos en sus templos?

Me gustaría recordar mi sentimiento de niña, ya que mis tiernos años de infancia con monjas me borraron esa memoria.

Imagino que se debió al proceso de supervivencia natural que te hace quitar de ella lo no digerible.

Y no digamos de sus abusos a lo largo de su historia de poder y dominio.

¿Cual es su mercadeo en el mundo actual?

¿Tienen las manos limpias?

Me temo que es el momento de que la comunidad católica les pida cuentas.

Como ciudadana de una España en crisis, que recorta, reclamo un laicismo verdadero.

No nos creemos el más allá con el que comercian.

Son lo mercaderes que Jesús echó de la casa de su padre, el templo.

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